El 20 de mayo de 2020, a sus 89 años, nos dejó el Dr. Adib Llorvandi, un pediatra excepcional y socio fundador del Centro Modelo. Su partida nos llena de tristeza, pero su legado, inmenso y luminoso, permanecerá por siempre en nuestros corazones.

El Dr. Adib nos acompañó con su sabiduría, profesionalismo, alegría y un amor inmenso hacia todos los que tuvimos el privilegio de cruzarnos en su camino. Su vida fue un testimonio de dedicación: como médico, dejó una huella imborrable en Villa Allende, la ciudad que lo acogió con los brazos abiertos y lo cobijó hasta sus últimos días. Su trayectoria profesional fue prestigiosa, pero también fue un apasionado del deporte, primero como amante del tenis y luego del golf, actividades que disfrutó con la misma entrega que ponía en todo lo que hacía.

El Dr. Llorvandi lo dio todo por esta vida. Su amor se extendió a sus pequeños pacientes, a quienes cuidó con una ternura y precisión únicas; a su familia, que fue su pilar; a sus amigos, con quienes compartió risas y momentos inolvidables; a las secretarias y médicos del Centro Modelo, con quienes construyó un legado de compromiso; y a tantas personas más, desde el cuidador de autos hasta el vendedor de diarios. Nadie quedaba fuera de su generosidad y calidez.

Siempre de la mano de su inseparable esposa, Inés, su compañera incondicional, vivió una historia de amor puro que inspiró a todos los que los conocieron. ¿Quién no recuerda al Dr. Adib en las calles de esta ciudad? Lo vimos en su consultorio, diagnosticando con una simple mirada; tomando un café mientras compartía un consejo sabio; en misa, con su fe serena; o caminando, siempre con una sonrisa, un chiste pícaro o una palabra de aliento que llegaba al corazón.

Querido Dr. Llorvandi, tu presencia seguirá viva en cada rincón de nuestras vidas. Tu huella es eterna, y tu recuerdo, un tesoro que atesoraremos por siempre. Gracias por todo lo que nos diste. Te extrañaremos profundamente.

Con gratitud y cariño eterno.